The Octopus (1928)

Un pulpo se desliza sobre objetos en tierra firme —una muñeca, una calavera— y luego se arrastra por la orilla hacia el mar. Expele su tinta. La cámara lo sigue entre las rocas hacia aguas más profundas, observando de cerca cómo respira. Su ojo se cierra y luego se abre. Sencillos títulos, en francés y alemán, sugieren qué observar. El pulpo alterna el uso de sus sifones respiratorios. Cambia de color a medida que las células de su piel se contraen o dilatan. Una vista muy ampliada nos permite ver estos cambios. Dos pulpos luchan, uno muere. En la orilla, los pescadores los atrapan y los colocan en cubos. Un solo tentáculo aún muestra signos de vida. De vuelta en el mar, dos pulpos atacan a un cangrejo. Pronto, solo un par de patas de cangrejo son visibles en la boca del vencedor.